VOLVISTE

Y lo volviste a hacer. Volviste a ponerme el mundo bajo los pies sin saber si iba a poder levantarlo con la mirada firme. Volviste a mirarme fijamente sin que tus ojos me lanzaran flechas ardientes al pecho. Volviste a crear fuego en mis labios y al mismo tiempo encendiste la llama que se apagó con tu huida, derritiendo el caparazón de hielo que se formó en mi corazón y que nadie había conseguido destruir. Y es que créeme que no puedo seguir renunciando a algo que siento, no puedo seguir engañando a mi corazón. Las ganas nos mataron, pudieron con nosotros y con nuestro miedo a intentarlo una vez más.
Volviste, simplemente volviste y ahora estoy atrapada en un laberinto al que no encuentro salida. Tu mirada me persigue allá donde vaya. Tu aroma se enreda entre cada pelo de mi cabello, No te puedo dejar ir una vez más, no puedo, y más sabiendo que volviste para agarrar mi mano y volar juntos hacia el país de 'Nunca Jamás'. Pero es que volviste, volviste a crearme esas mariposas en el estómago que sólo tú sabes crear y recrear con el solo recuerdo de tu último beso.